Por Francisco Alemán de las Casas.
Mientras más tiempo le damos a Díaz Canel en el manejo de Cuba, más cercanía se le nota con el nazismo.
En la primavera de 1944, la dirección de los Servicios de Seguridad (SD) nazis, en Berlín, solicitó a sus informantes que le proveyeran "informes" sobre el estado de la opinión pública acerca de una cuestión muy especial: el rumor que circulaba por toda Alemania sobre la ejecución prematura de las personas de edad avanzada.
Los resultados revelaron una profunda desconfianza respecto del sistema de salud nacionalsocialista. Gran parte de la población estimaba que, a causa de su menor productividad, los ancianos eran considerados indeseables e innecesarios por el Estado, y recibían por ende una asistencia insuficiente.
Se trata de las personas que generan mas gastos a los estados y que no pueden generar recursos. Entre ellos, además de los ancianos, los discapacidades y los enfermos crónicos.
Las vacunas cubanas Abdala, Soberana y Mambisa han debutado en la isla como armas de control demográfico, con un macabro resultado en las personas mayores y los individuos más débiles.
Los ancianos de familias enteras han fallecido después de ser inoculados. Así les ocurrió a los adultos mayores de la familia Espinoza Nieto, en Manzanillo, Granma.
Un inusual episodio relacionado con Abdala los sumió de luto. Entre el 3 y el 25 de junio de este año fallecieron 5 de sus integrantes luego de que la mayoría de ellos fuera inoculada con ese candidato vacunal cubano.
Más detalles aquí: https://radioviva24.com/2021/06/26/asocian-vacuna-abdala-con-la-muerte-5-integrantes-de-en-una-misma-familia-cubana/
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