Por Francisco Alemán de las Casas
Solo los extranjeros o personas con pasaporte de otros países pueden acceder a la costosa salud privada de la isla.
El servicio público de salud es un desastre; no hay medicinas, equipos, reactivos de laboratorio ni camas. El personal se ha visto menguado por las continuas muertes sufridas por el gremio.
Mientras miles de personas soportan el COVID 18 en las condiciones infrahumanas de los hospitales de Cuba, una compleja red de corrupción estatal permite que usted pague en dólares, para que atiendan a sus familiares en centros de alta gama.
Los únicos requisitos son tener un pasaporte de otra nacionalidad…y mucho dinero, porque las clínicas cubanas son las más caras de la región.
Si su familiar o usted son gente común, de dentro o de fuera de Cuba, que viven de un salario, no podrán pagar los altísimos costos de la salud privada del país. Se trata de servicios a los que solo tienen acceso los extranjeros o los cubanos con doble nacionalidad.
Para los cubanos de a pie queda conformarse, sabiendo que su familiar enfermo yace sobre una camilla o un banco, sin sábanas, sin medicamentos, sin oxígeno, entre en el hedor de las salas y pasillos de los hospitales que nadie limpia hace semanas.
Allí, hacinado con toda clase de enfermos, su familiar o sobrevive de milagro o se complica con las enfermedades intrahospitalarias que sobran en las instituciones de salud de Cuba.
Comments (0)
To leave or reply to comments, please download free Podbean or
No Comments
To leave or reply to comments,
please download free Podbean App.